Como todos los días 4 de cada mes, la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel se movilizó en defensa del agua y la tierra, por la aprobación de la original Iniciativa Popular que prohíbe la megaminería en la provincia y en contra de las centrales nucleares, los agrotóxicos y el fracking. “Nosotros no queremos la explotación de uranio, sabemos que es altamente contaminante, y no queremos centrales nucleares porque sabemos que no hay fronteras para esto”, manifestó Marta Sahores.

Fuente: La Portada

La vecina Marta Sahores recordó en diálogo con La Portada que “desde el 16 de noviembre de 2014 que estamos exigiendo que se trate de una vez por todas la Iniciativa Popular porque no la trataron, no la leyeron”.

Asimismo reiteró el rechazo a la construcción de una central nuclear en Sierra Grande. “No sólo es la central nuclear sino también el uranio porque sabemos que las centrales lo necesitan”, explicó. Mientras que enfatizó que “nosotros no queremos la explotación de uranio, sabemos que es altamente contaminante, y no queremos centrales nucleares porque sabemos que no hay fronteras para esto”.

La vecina opinó en este sentido que “el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck es un ignorante porque no puede hablar de que en Viedma y en Sierra Grande se puede hacer porque es otra provincia. Para la radioactividad no se reconocen muros, salvo que sean los de agua pesada que se usan para controlar los rectores”.

“Siempre fuimos apartidarios”

Con respecto al pedido de aprobación de la Iniciativa Popular que prohíbe la megaminería en la provincia, Sahores señaló que “el gobernador (Mario Das Neves) lo ha planteado y por supuesto que está muy bueno que algún grupo político nos apoye, reconozca nuestro trabajo y nuestras luchas porque estamos por cumplir quince años”. Sin embargo aclaró que “esto no quiere decir que nosotros estemos en la cuestión partidaria porque siempre fuimos apartidarios, siempre nos mantuvimos al margen de los políticos; creemos que eso es muy importante y seguiremos así”.

Cabe recordar la penosa sesión de noviembre de 2014 en la Legislatura de Chubut donde los diputados provinciales desoyeron el proyecto de ley presentado por las asambleas socioambientales de la región para prohibir la megaminería y aprobaron uno alternativo que avanzaba en la zonificación minera. “Fuimos maltratados porque estuvimos como tres horas en la sala de espera para ver si nos recibían cuando nos habían dicho que sí. Fue muy feo y fue la última vez que vi a Javier Rodríguez Pardo, que es bueno recordarlo hoy porque está el tema nuclear y él lucho mucho contra esto”, relató.

Por último, subrayó que “nosotros como siempre estamos en lucha y a pesar del frío seguiremos marchando”.