A los fichados nos toman examen y nos piden que rindamos cuentas ante un tribunal, pareciera que somos los acusados”, dijo el concejal Flavio Romano, uno de los vecinos que prestó declaración. Señaló que le “llamó la atención que como testigo tuviera a tres personas del Consejo de la Magistratura interrogándome, haciendo preguntas con un lenguaje poco accesible para todo el mundo; mientras a la izquierda tenía a los acusados también haciendo preguntas”.

Ver también:

Fuente: El Chubut

“Me pregunto si los vecinos que fuimos espiados vamos a saber la verdad, si realmente se va a llevar adelante esta investigación”, manifestó ayer el concejal Flavio Romano, una de las 68 personas citadas a declarar ante el instructor sumariante del Consejo de la Magistratura por la responsabilidad de tres fiscales de esta circunscripción en el espionaje ilegal a vecinos.

Tras brindar su declaración testimonial, el edil del Frente Vecinal Esquel llamó la atención sobre las características del procedimiento administrativo que arrancó el lunes y continuará en la jornada de hoy en la sede ubicada en la avenida Fontana al 500.

“Sentí que me estaban tomando examen, con el acusador haciendo preguntas desde un costado, mientras también había que responder las preguntas del instructor”.

El concejal aclaró que se sigue esta causa con interés no para que alguien vaya preso sino para “saber lo que pasó: ¿Por qué estaba esa información en la Fiscalía? ¿Quién la pidió y por qué?”. Para Romano debería revisarse el procedimiento que lleva adelante el Consejo de la Magistratura porque intimidar a los vecinos que fueron convocados como testigos. “Da un poco de temor esta cuestión tan solemne que tiene la justicia, porque si bien me trataron bien y todo, la justicia tendría que pensarse a sí misma como más amigable. No trabajo en la justicia y no se como son los procedimientos pero me llamó la atención que como testigo tuviera a tres personas del Consejo de la Magistratura interrogándome, haciendo preguntas con un lenguaje poco accesible para todo el mundo; mientras a la izquierda tenía a los acusados también haciendo preguntas”.

Reconoció que “no es una situación sencilla como para dar testimonio, e incluso sé de algunos testigos que no se presentaron por temor a esa situación. Pareciera que a los fichados nos toman examen y nos piden que rindamos cuentas ante un tribunal, pareciera que en vez de testigos somos los acusados”.

FICHADOS COMUNES

Romano consideró que “a cualquiera de las personas con poder, en el gobierno, si les llega a pasar algo como esto de estar fichados, se sabría la verdad o se castigaría al responsable, pero como nosotros somos ciudadanos comunes los fichados, nos cuesta un montón saber que pasa. Los que estamos en este campo de lucha en contra del extractivismo y la megaminería, en contra del desarrollo económico para ciertas empresas estamos bajo la mira. Nos espían y esta información la tenía el Poder Judicial”.

Por otra parte, dudó del rol que esté desempeñando la Fiscalía de Estado, luego de que motivara la investigación tras presentar la denuncia ante el Consejo de la Magistratura. “No sé qué rol esta cumpliendo la Fiscalía de Estado pero así como están presentadas las cosas no parece que vaya a ser fácil conocer la verdad. Y tampoco que se conozcan las responsabilidades que les caben a los fiscales, si se va a tomar alguna medida o si va a quedar en la nada. Como una cosa intrascendente”.

Antes de finalizar, Romano comentó que por estas horas la sensación es la misma que hace dos años, “cuando el 25 de noviembre de 2014 en la Legislatura a los vecinos nos prohibían ingresar a la Legislatura, mientras abrían las puertas a los funcionarios de las mineras y los protegían con las fuerzas de seguridad de la provincia. El sistema esta armado para proteger y cuidar a los que tienen la manija”.