Responsabilidad periodística o defensa velada de la actividad minera. “Inspirados en el modelo chileno, país con el que San Juan compartirá un emprendimiento en un hecho histórico, con la minería como actividad económica protagónica ante la evidencia de su geografía. (…) En este caso, DIARIO DE CUYO hizo ejercicio de su derecho a no publicar una información incompleta por la que luego debe responder. Y renueva su compromiso con la libertad de expresión acuñado en su historia.”
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”Por qué no salió Rumbos con Diario de Cuyo el domingo”
Por Diario de Cuyo – Editorial
San Juan, Argentina – 10/06/09. Desde su nacimiento hace más de 60 años, Diario de Cuyo enarbola dos banderas: la del pluralismo de voces y la de su pasión por San Juan.

La primera es su compromiso por la libertad de expresión, su compulsa sistemática contra los obstáculos que siempre pretenden amordazarla. Sólo por medio de estos valores es que la sociedad podrá alcanzar un debate maduro que la enriquezca, y los medios de comunicación independientes deben ser el soporte y la garantía de que todos tengan voz.

La segunda es su defensa de los eslabones de la cadena que permiten a la provincia desenvolverse. Desde las actividades tradicionales que modelaron su perfil económico y social como la vitivinícola, hasta las más nuevas como la minería. A cada una de ellas le ha dedicado un suplemento especial.

Y esa pasión por San Juan se traslada a cada una de las actividades. Siempre que haya un partido de fútbol, estaremos mirando al jugador de San Juan. Siempre que haya una película, a nuestro actor. Siempre que haya unas elecciones, miraremos el impacto en la provincia. Ese es el diferencial por el que luchamos desde la primera a la última hora del día, y esa es la razón por la que el lector nos elige.

Esta semana, ambas banderas entraron en aparente conflicto. Diario de Cuyo decidió no dar a circulación la publicación de la revista Rumbos que integra desde hace años su edición dominical. Lo hizo ante la aparición de una extenso artículo referido a la minería en general que no se ajusta a los parámetros profesionales con los que nos desempeñamos los periodistas: consulta de fuentes, pluralismo, o una mínima visita al terreno de los hechos para extraer una conclusión.

Es un status curioso el de estas publicaciones en los diarios del interior. Desde sus redacciones en Buenos Aires imponen agendas y temas que últimamente, como en este caso, son de alto impacto económico y social en las provincias. Las publicaciones del interior no manejan su proceso ni el respeto de las exigencias mínimas de ecuanimidad, pero luego responden por esos contenidos enlatados.

Por el contrario, la publicación que Diario de Cuyo decidió no dar a circulación incluye conclusiones temerarias que hubieran generado gran alarma social, pero sin haber consultado a todas las fuentes involucradas.

Sostiene el artículo que la minería ocasiona una fuerte contaminación en las aguas del río Jáchal que hace que la población esté sufriendo casos crecientes de cáncer por el boro y el arsénico en el agua.

Reproduce la nota el mismo espíritu del envío televisivo del programa La Liga, que llegó hasta el lugar y contó a todo el país cómo supuestamente se mueren los jachalleros por culpa de la minería. Y hasta cayó en el mismo déficit periodístico: el de no consultar a todas las fuentes involucradas para un caso de tal magnitud y gravedad, en el caso que ocurra.

Hay allí una cuestión lógica y otra de ligereza: la primera es que no se puede exigir a medios nacionales un conocimiento de la actividad local, pero lo segundo es que sí les es exigible una investigación a fondo para chequear o desechar lo que les llega. Lo contrario, que es lo que ocurrió, significa tratar a todos los sanjuaninos que intervienen en el proceso de la minería -ingenieros, arquitectos, abogados, empresarios, científicos, investigadores, cuentapropistas, obreros, etc.- de ligeros de principios por participar de una actividad supuestamente pecaminosa.

Diario de Cuyo sí se encargó de investigar a fondo un tema de altísimo interés como la vida de los jachalleros y de toda una provincia que vive aguas abajo. Y publicó que:

– Los terrenos atravesados por el río Jáchal tienen históricamente un alto contenido de boro y arsénico que, consumidos en exceso, provocan un serio daño en la salud.
– Esa mineralización es natural y se produjo desde siempre. Varía de acuerdo a las fluctuaciones naturales del río.
– Desde hace 3 décadas, el CRAS hace perforaciones para buscar agua de mejor calidad para el consumo humano, sin resultados. En aquel momento, no había ningún proyecto minero.
– En 2005, OSSE y CRAS reanudaron la búsqueda y la hallaron en Pampa del Chañar. Son perforaciones en una fuente inagotable que abastecerá a toda la zona y se construirá un acueducto con fondos de un fideicomiso con aportes de la mina de zona, Gualcamayo. Diario de Cuyo publicó, publica y publicará las preocupaciones y las denuncias de ciudadanos por estos temas. Lo hizo con las Madres Autoconvocadas de Jáchal hace años cuando tuvo su pico la preocupación, con las organizaciones ambientalistas y con los grupos políticos. Pero no publicará información errónea y no chequeada sobre temas de tanto interés como la salud de nuestra gente.
Desde que la minería comenzó a ocupar un lugar central en la economía y la vida cotidiana, Diario de Cuyo publicó todas las preocupaciones ciudadanas por una actividad totalmente novedosa. Incluso, declaraciones y denuncias de altísimo impacto mediático.
– Lo hizo con las entidades que no sólo contaron su preocupación a la prensa sino también lo denunció en Tribunales, como la Fundación Ciudadanos Independientes (FUCI).
– Lo hizo con ciudadanos y agrupaciones políticas que se opusieron y se oponen a la actividad. En la presente campaña, todos los candidatos dijeron lo que que opinan sobre la minería y muchos de ellos expresaron con total libertad sus opiniones contrarias y sus serias objeciones políticas.
– Lo hizo desde su producto Cuyo Minero, un suplemento dedicado a una actividad económica que se dirige a convertirse en la más importante de la provincia, pero que sin embargo publicó las objeciones de sus opositores en un claro ejercicio de libertad y pluralismo.
– Lo hizo en el reciente Foro de Ambientalistas que se realizó en San Juan. Asistieron importantes figuras nacionales como el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el cineasta Pino Solanas o el periodista Miguel Bonasso. Se publicaron entrevistas de página completa a los dos primeros con sus argumentos, mientras Bonasso es continuamente citado.

Diario de Cuyo convoca permanentemente al debate sobre los temas más espinosos de la actividad. Sobre las regalías (acaba de publicar un completo informe sobre lo que se cobra a nivel mundial), sobre los riesgos ambientales, sobre la ley de glaciares vetada por la Presidenta que recibió un abordaje periodístico prioritario, y sobre cómo la gente puede participar en la auditoría de los resguardos ambientales en el manejo de cianuro, aceites y sustancias peligrosas.
Pero no desde una visión negacionista, sino como un aporte sobre cómo manejar los controles y la participación. Inspirados en el modelo chileno, país con el que San Juan compartirá un emprendimiento en un hecho histórico, con la minería como actividad económica protagónica ante la evidencia de su geografía.

En este caso, Diario de Cuyo hizo ejercicio de su derecho a no publicar una información incompleta por la que luego debe responder. Y renueva su compromiso con la libertad de expresión acuñado en su historia.

No hubo presiones gubernamentales, ni empresarias: hubiese sido Diario de Cuyo el primero en denunciarlo. Sabemos que el lector entenderá nuestra decisión y le pedimos disculpas por haber demorado esta explicación por razones contractuales.