Ambientalistas de Greenpeace escalaron este jueves el emblemático Obelisco de Buenos Aires para pedir al presidente Mauricio Macri mayor protección de los glaciares y el cierre de la minera canadiense Barrick Gold, responsable de contaminar ríos con cianuro.
Fuente: AFP

“Macri, salvá los glaciares”, decía una enorme bandera verde que dos escaladores desplegaron en una de las caras del Obelisco, emblema de la capital argentina, en una acción sorpresiva para reclamar la aplicación de la Ley de Glaciares, aprobada en 2010 y que prohíbe actividades que puedan afectar estas reservas de agua.

La policía detuvo sin incidentes a los diez activistas que llevaron a cabo la protesta.

Los activistas portaban también carteles verdes con una petición a Macri para “cerrar Veladero”, la mina de oro y plata que explota la transnacional canadiense en San Juan, en la precordillera de los Andes.

“El presidente tiene la oportunidad histórica de cerrar Veladero porque opera en un área prohibida por la ley para ese tipo de explotación, acudimos a él ante el silencio del gobierno sanjuanino”, dijo a la AFP Gonzalo Strano, coordinador de Greenpeace.

Dos escaladores batallaron por más de una hora contra el viento de una fría mañana de invierno austral para colgar la inmensa pancarta, mientras decenas de transeúntes registraron el hecho con sus teléfonos celulares.

“Es triste ver cómo cambió el paisaje en San Juan desde que está la Barrick: la montaña está irreconocible, el dique Ullúm, donde jugaba de niño, está seco porque retienen el agua arriba para la mina”, explicó Raúl Pacheco, un sanjuanino de 53 años que trabaja como informático en Buenos Aires.

Pero Pacheco justifica las razones “para sostener la mina”. “La cebolla, plantación característica de San Juan, ya no es rentable, las fincas son más chicas por la falta de agua y las uvas de menor calidad”.

“En ese panorama, que los jóvenes trabajen en la mina y bajen de la montaña con los bolsillos llenos es muy importante para la economía provincial”, dijo.

La minera canadiense fue multada en marzo de este año con 9,3 millones de dólares por un derrame de cianuro que contaminó tres ríos. Nueve ejecutivos fueron encausados.

El derrame ocurrió el 12 de septiembre de 2015 en la mina ubicada 370 km al noroeste de la capital de la provincia de San Juan, a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
La empresa pidió disculpas y abogó por “reconstruir un camino de confianza con la comunidad”.

Por otra parte, “la ley de Glaciares ordena realizar un inventario nacional de glaciares para saber si se están realizando actividades que los afecten”, apuntó Strano. No obstante, la norma no se ha aplicado en San Juan, donde opera Barrick.

Poco después de desplegar la bandera, los activistas fueron arrestados. Una grúa y dos camiones de bomberos removieron el cartel, de más de 40 metros.