En la misma región en que se decretó la emergencia hídrica, el gobierno de Río Negro autorizó a una empresa a extraer agua para comenzar con las exploraciones y establecer la megaminería.

Fuente: Marcha

11/04/2012. Con la decisión de la Dirección Provincial de Aguas (DPA) de autorizar a la empresa minera Aquiline Argentina S.A. la extracción de agua en Ingeniero Jacobacci, a fin de ser destinada al desarrollo del proyecto minero hidroquímico Calcatreu, se da comienzo a las primeras tareas para establecer la minería contaminante en la provincia, derivadas de la derogación de la ley que impedía el uso del cianuro en las actividades mineras.

A través de la resolución N° 250 del Expte. N ° 77909 de la Dirección General de Recursos Hídricos (DGRH-06) se otorga permiso a la empresa Aquiline “para la extracción de agua subterránea del pozo identificado como PW 20 y de una laguna ubicada en las proximidades del campamento en el área Proyecto Minero Calcatreu”, según consta en el artículo 1º.

El permiso es por el término de un año y solo para la exploración, aunque como afirmó el superintendente del DPA, Juan Luis Gardes, “si los minerales hallados en Calcatreu, son interesantes, es obvio que el proceso continúe”.

La autorización para la extracción del agua fue establecida sin que aun se constituyera el Consejo Provincial de Evaluación Minera, creado por la ley que derogó la prohibición del uso del cianuro, ni cuenta con la “licencia social”, tal como prometió el gobernador Alberto Weretilneck al expresar que todos los emprendimientos mineros que se autoricen deberá contar con la aprobación de los ciudadanos.

Las diferentes asambleas ambientales -que desde que el fallecido Carlos Soria impulsó la derogación de la ley anticianuro en los veintiún días que gobernó se encuentran en permanente estado de alerta y movilización- manifestaron su repudio y realizaron marchas en las ciudades de Fiske Menuco (Gral. Roca), Viedma y Bariloche, donde el díade la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner los manifestantes hicieron referencia a las políticas que se promueven desde el gobierno nacional: “Vení Cristina, vení mirá; contra las minas cada día somos más”.

Por su parte, organizaciones y vecinos de Ing. Jacobacci entregaron una nota al gobernador en la que expresan que “Las alternativas que nosotros visualizamos al pregonado progreso, al mentiroso crecimiento económico y al falso desarrollo sustentable planteado por este tipo de actividad minera tienen como base fundamental al recurso más estratégico y escaso no solo en nuestra región sino a nivel mundial: el agua. Recurso considerado actualmente, en función del uso que hacemos del mismo, como no renovable y que pretenden utilizar en cantidades industriales para obtener los famosos ‘lingotes’ que permiten respaldar las monedas de un sistema financiero internacional que cruje por todos lados, y que garantiza que unos pocos concentren más riquezas a expensas de los muchos que la pasan muy mal”.

A su vez, desde la Unión de Asambleas Patagónicas se expresó que “El agua es el bien más preciado de nuestras comunidades, sacudidas por una extrema crisis, con lagunas, aguadas y acuíferos agotados. El proyecto minero de referencia provocará un inevitable éxodo poblacional, tal como ocurre en otras poblaciones, debido a los ingentes volúmenes de agua que requiere este tipo de actividad extractiva”.

Un lustro bajo sequía

En diciembre pasado la misma DPA había declarado la emergencia hídrica en la Región Sur a través de la resolución 1.755 en virtud de la sequía que azota a la región desde hace más de cinco años, que ocasiona serios problemas para el consumo humano y animal en diversas localidades.

La resolución establecía que se podía alterar el régimen de aprovechamiento de los bienes integrales de dominio público hídrico con el fin de atenuar los efectos nocivos de la emergencia. En Jacobacci durante todo el 2011 sólo se registraron 36 milímetros de lluvia, ocasionando la desaparición de lagunas, aguadas, diferentes espejos de agua y la merma considerable de las napas subterráneas, que son el único recurso que los habitantes de esas localidades poseen para poder satisfacer sus necesidades básicas.

“Las napas han bajado considerablemente y en consecuencia las perforaciones perdieron rendimiento. Hay días en que el agua no alcanza. El problema que vive la región es serio”, habían declarado desde la Cooperativa de Agua de Jacobacci cuando se conoció la decisión de la DPA.

Otro ejemplo lo constituye la desaparición de la laguna Carrilaufquen Chica a escasos 15 kilómetros de Jacobacci que ocupaba una superficie de 460 hectáreas y se nutría de diferentes arroyos que se fueron secando.

Además de afectar el consumo humano, la falta de agua tiene consecuencias en la ganadería, que constituye la principal producción de la zona, ya que no solo los animales no tienen que beber, sino que tienen dificultades para alimentarse ya que la falta e humedad afecta los pastizales naturales, incrementándose además el proceso de desertificación.

Sin dudas, la cesión a una empresa privada de 51.600 m3 de agua y las políticas que promueven los gobiernos provincial y nacional acentuarán esas dificultades.