Viedma, Río Negro, Argentina – 17/11/08. El representante rionegrino ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Federico Carnevali, no fue muy convincente cuando se le preguntó si las aguas del río Negro estaban contaminadas. Además, dijo desconocer detalles de las acciones que lleva adelante la Asamblea por la Sanidad de los ríos Limay, Neuquén y Negro, pese a existir –entre otras medidas- la presentación de un Recurso de Amparo.
Fuente: diario La Palabra

Canal de los Milicos en Cipoletti, uno de los focos junto con los industriales y agroquímicos “Por los diarios nos hemos enterado que se han autoconvocado en Viedma, creo, pero no hemos tenido contacto directo con ninguno de ellos”, expresó el funcionario.

Agregó que “evidentemente esta gran preocupación que manifiestan no tuvo su canalización para, por lo menos, charlar y comenzar a separar cada cosa”.

“Debemos asumir el desarrollo”

Consideró Carnevali que “debemos asumir que estamos en una cuenca con una historia de desarrollo muy importante, donde la llegada del ser humano y todo su aprovechamiento han hecho un impacto muy fuerte en el medio, especialmente en el agua, que es el principal recurso”.

Entendió que hay importantes cambios que “son irreversibles, como la construcción de las presas, que modifican el medio ambiente en el nivel general. Evidentemente hay puntos particulares que generan conflictos y eso no se niega”.

Dijo que la calidad del agua del río Negro se analiza desde hace muchos años mediante un estudio, donde aparecen interesantes resultados que nos indican si hay cambios permanentes o puntuales.

LA PALABRA: Más allá de las cuestiones macro ¿Se puede responder directamente si el río Negro está o no contaminado?
CARNEVALI: Todo depende de lo que se denomine como contaminación. Desde las instituciones que son responsables de ese tema dijimos siempre que este curso de agua en general tiene muy buena calidad, lo que no quiere decir que no haya conflictos en algunos puntos -para lo que se está trabajando- como descargas de industrias que no adecuaron sus instalaciones.

LP: ¿Cuáles son los problemas que más le preocupan a la AIC?
C: Las descargas puntuales de aquellas actividades que todavía no han adecuado sus efluentes a los parámetros exigidos por ley. Eso en cuanto a aquellas actividades que están controladas, pero también está la basura general que tira cada persona.

LP: ¿Qué hace la AIC cuando detecta que una planta de tratamiento de líquidos clocales no funciona, como sucede en Viedma?
C: La incumbencia de la AIC, de acuerdo a lo que establecen los estatutos, es hacer todo lo necesario para preservar la calidad del agua de los ríos; está delegada para controlar eso. Sus recursos son para detectar cualquier desvío respecto a este tema. Eso se informa a las provincias que son parte del organismo y luego se toman los recaudos.

LP: ¿Cuál es la postura de la AIC sobre los peligros de bañarse en los balnearios de Viedma y Patagones (los autoconvocados recomiendan no hacerlo)?
C: La nuestra no es una tercera opinión, sino que es la voz de la provincia de Río Negro a través de la AIC. Lo que diga la Provincia, si no existe nada en contrario, la AIC también va a mencionarlo. Para nosotros allí no hay problemas.

LP¿Si se producen descargas de cualquier tipo de efluente, la calidad del agua puede seguir siendo buena desde el punto de vista químico o bacteriológico?
C: Obviamente que no en el punto de descarga, pero sí por lo que significa el curso de agua. La AIC y los organismos provinciales lo analizan en el contexto de cuenca y del recurso hídrico; no desde un aspecto puntual.