La minera Andacollo Gold inició el mes pasado una explotación en el cerro San Pedro muy cerca de la localidad de Huinganco, en Neuquén. Realiza detonaciones para dar con la veta Karina. Vecinos protestaron por las voladuras. Concejales denunciaron en la Justicia porque existe una ordenanza de la década pasada impide hacer explosiones a menos de 1.000 metros de las cañerías de gas.

Fuente: Río Negro
La empresa minera Andacollo Gold de capitales canadienses y chilenos comenzó en setiembre a explorar el cerro San Pedro en Huinganco donde comenzó a cavar una galería para llegar a la veta Karina por indicios de oro y plata. Las explosiones en el cerro generaron preocupación y originaron una denuncia contra el intendente Ceferino Víctor Moya a quien los concejales opositores lo acusan de no hacer cumplir una ordenanza que prohibe hacer explosiones en cercanías de la zona urbana.

El director Provincial de Minería dijo que “la norma habla de voladuras y no está fundada en términos técnicos. Técnicamente el planteo teórico es que no hay vibraciones en la zona urbana que están a unos 400 metros del cerro, y sólo se escucha el ruido”.

“Los recursos minerales son finitos y por eso debe ser constante la búsqueda para aumentar los niveles de reserva”, comentó Carlos Portilla quien indicó que la mina, que lleva el mismo nombre del cerro pertenece a la Corporación Minera Neuquina que le otorga en concesión para exploración – aún no se habla de explotación – a Magsa, al tiempo que aclaró que la firma que había obtenido en los 90 las míticas minas Erika y Sofía que prácticamente ya están agotadas, trabaja ahora en la mina Buena Vista. “Es una inversión totalmente privada la búsqueda de la veta y cuando se llegue se hará una evaluación de las reservas”, comentó el funcionario a “Río Negro”.

Describió que la empresa hace un proceso industrial de concentración por flotación y luego lleva ese insumo a refinerías de Chile por el paso Pino Hachado donde se hace el último paso para la obtención del oro y la plata. “Se trata de minas argentíferas más que auríferas”, aclaró.

El concejal de Huinganco Arcadio Valenzuela (MUN) comentó que “se sienten fuertes explosiones en las casas que están entre 150 y 1.000 metros de distancia”, indicó que hace un tiempo habían comenzado a hacerlas, pero luego las paralizaron y ahora se reactivaron a partir del 10 de setiembre.

El edil aseguró que la empresa tiene autorización para hacer las explosiones y que además realizó los estudios de impacto ambiental que fueron presentados ante la autoridad minera y en el municipio. La ordenanza de la década pasada impide hacer explosiones a menos de 1.000 metros de las cañerías de gas.

En la jornada del miércoles hubo una reunión entre representantes de la minera y los vecinos, donde – explicó el concejal – se comprometieron a prevenir la onda expansiva, a tapar la bocamina cuando hacen las explosiones, usar explosivos de bajo impacto y hacerlas de 11 a 13 y de 18 a 20, previo hacer sonar una alarma de prevención.

Concejales denunciaron en la Justicia

Los concejales del MUN Arcadio Valenzuela y Ariel Heffner denunciaron en la fiscalía de la V Circunscripción Judicial con asiento en Chos Malal por considerar que se están transgrediendo las normas municipales en la exploración del cerro San Pedro.

“Minera Andacollo Gold está detonando cargas explosivas en el Cerro San Pedro dentro del ejido municipal”, dijeron y agregaron que todo sucede a “poco más de 150 metros de viviendas y de cañerías de gas”.

Sostuvieron que en la “existe la ordenanza 043 que “prohibe las explosiones a menos de 1000 metros de redes de gas” y aclararon que “si bien la minera ha sido notificada de dicha prohibición, la misma ha dado inicio a la actividad, detonando cargas que repercuten en las casas de los vecinos, quienes en la gestión anterior habían denunciado ante el municipio los temblores y cimbronazos que las explosiones provocaban.

Valenzuela indicó que se envió una nota al municipio, pero como no hubo eco por parte de las autoridades “los concejales radicamos la denuncia”, dijo y advirtió además que la minera “debió haber solicitado la autorización para realizar voladuras dentro del ejido municipal”.