El sacrificio que implica la extracción no tiene correlato con el precio.  En la región de Andacollo hay un dicho que cuenta que “minero muere pobre”. Que el que se hace rico es el que compra el oro, porque sólo tiene “que contar la plata y nada más”.

Fuente: diario La Mañana de Neuquén

El trabajo en la mina es duro. En una semana de trabajo un pirquinero puede sacar de la montaña “hasta dos toneladas de piedra”. Para esto no cuentan con máquinas ni camiones que trasladen semejante cantidad de mineral, sino que utilizan bolsas de 50 kilos que la sacan a lomo de burro por la montaña para después trasladarla a un trapiche.

“Es un trabajo duro, y si no entra un camión a sacar el mineral hay que sacar al hombro y a caballo. Es un sacrifico que no se lo doy a nadie. El que venga a trabajar en esto es para que se muera de hambre. Yo porque tengo animales”, contó el pirquinero Víctor Candia.

En promedio y si la veta es buena, de una tonelada, se pueden extraer unos 50 gramos. “El gramo de oro se paga entre 70 y 90 pesos. Yo lo llevo a Neuquén lo fundo y lo vendo”, expresa Candia.

Proceso

Por su parte, Omar Contreras cuenta que en el trapiche se pueden procesar “en un día de trabajo hasta tres toneladas de piedra”, y que dependiendo de la veta se pueden extraer cada 100 kilos unos 8 gramos de oro”.

Contreras deduce que en una semana pueden sacar unos 15 ó 20 gramos. “Nosotros vendemos el gramo de oro a 85 pesos en Andacollo y a veces lo cambiamos por mercadería”, finalizó Contreras.