Cartel en la ruta a Loncopue94º aniversario de Loncopue. El gobierno pro minero no pudo impedir que el pueblo abucheara al ministro Bertoya -el gobernador Sapag no se animó a concurrir al acto. Tampoco pudo -aunque lo intentó- impedir que la carroza de la Asamblea de Vecinos en rechazo al emprendimiento minero pudiera desfilar y ser ovacionada por la población. No invitó al cura párroco a formular la tradicional invocación religiosa y en su lugar invitó a un pastor evangélico. El cura había remarcado la amenaza minera y la distribución de drogas en el pueblo reclamando la acción concreta de las autoridades.

Fuentes: Asamblea de Vecinos Autoconvocados y diario digital 8300
Loncopue – 24/10/2009. El articulo 2º de la Constitución Nacional establece que el gobierno federal sostiene el culto católico apostólico y romano y los arts. 5 y 31 exigen que los gobiernos de provincia se ajusten a los principios constitucionales.

De esta forma, en todos los aniversarios de Loncopué, los gobiernos provincial y municipal iniciaron las celebraciones con la invocación religiosa del cura párroco.

Resulta que esta vez el gobierno no solo está molesto con el cura párroco padre José María D’Orfeo (quien encabezó la organización de la resistencia civil que detuvo un megaemprendimiento minero propuesto por el gobierno en territorio de una comunidad mapuche), sino que también el gobierno está enojado con la Iglesia , ya que su prédica se opone a los propósitos extraccionistas del gobierno.

Fue así como sin precedente alguno en la historia de la provincia del Neuquén, el gobierno no invitó al cura párroco a formular la tradicional invocación religiosa y en su lugar invitó a un pastor evangélico.

El cura, en la invocación del pasado año, había remarcado dos problemas de la comunidad: la amenaza minera y la distribución de drogas en el pueblo reclamando la acción concreta de las autoridades. También en la Patagonia , otro religioso católico -el obispo Bressanelli- sentó su postura contra la megaminería -ver nota transcripta al pie-.

Público de espaldas a los funcionariosSin embargo, el gobierno no pudo impedir que la Virgen encabezara el desfile de carrozas. Como tampoco pudo impedir que el pueblo abucheara al ministro Bertoya (el gobernador Sapag no se animó a concurrir al acto) cuando prometía minería en contra del interés popular (Ver http://www.youtube.com/watch?v=XXcLKgSCv-Y )

Tampoco el gobierno pudo (aunque lo intentó) impedir que la carroza de la Asamblea de Vecinos con alusiones al rechazo al emprendimiento minero pudiera desfilar y ser ovacionada por la población. Esta población que semanas pasadas, en número superior a 3.000 habitantes, se habían manifestado contra el proyecto gubernamental en una colorida marcha por la ciudad que concluyó en un acto dónde fueron oradores el cura párroco y el Lonko (cacique) de la Comunidad Mapuche Mellao Morales.

Obviamente la prensa provincial no dió cuenta de estos hechos. Es más, la oficina de prensa del gobierno provincial distribuyó el audio del discurso del ministro Bertoya pero editado de tal forma que donde había abucheo popular pusieron sonido de aplausos. Por ello se agradece la difusión por mails y blogs.

NO PASARÁN !!!.
Festejos sin brillo en el aniversario de Loncopué

Mapuce le dan la espalda a Leandro Bertoya
El miércoles la localidad celebró sus 94 años, pero el complicado presente que atraviesa se hizo sentir a la hora de los festejos. No sólo la problemática desatada en torno al cuestionado proyecto minero en el cerro Tres Puntas, avalado fuertemente por el gobierno municipal, causa malestar en la población por estos días. El desempleo y el déficit habitacional también son cuentas pendientes a las que el intendente, Walter Fonseca, no ha sabido cómo responder.

El rechazo hacia su gestión se hizo evidente en la escasa concurrencia al acto oficial, que contó con la presencia del ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, para defender la postura pro minera del gobierno local.

Sin embargo, frente al palco apenas si se reunieron 200 personas, y el grueso de la concurrencia recién se acercó a participar de los festejos cuando llegó la hora del tradicional desfile cívico militar. Mientras, un grupo de los pocos presentes se dedicó a insultar y abuchear a los funcionarios cuando hacían uso del micrófono.

En un hecho inédito y casi grotesco, que bien podría considerarse un insulto a los habitantes de Loncoupé, los organizadores pretendieron disimular la reacción del público reproduciendo a través de los parlantes aplausos pre grabados. Clara maniobra para maquillar lo que posteriormente se difundiría por los medios.

Sin los servicios básicos

Otro de los acontecimientos tristemente sobresalientes de la jornada fue la entrega de un plan de viviendas, algo ya característico en este tipo de fechas. Las beneficiarias son exclusivamente madres solteras, algunas con hasta cuatro hijos. En su mayoría, para poder sobrevivir deben recurrir a la ayuda de un magro subsidio de 150 pesos, del que además, desde hace un año se les descuenta la cuota de la vivienda.

Las 41 casas fueron adjudicadas con tres años de demora y aún así en condiciones de absoluta precariedad: los módulos no cuentan con servicios elementales como el suministro de agua, luz y cloacas.

Valeria Ramirez, una de las propietarias, explicó su situación que coincide con la de muchas de las otras madres: “Tomamos la decisión de aceptar los módulos en este estado por una cuestión de necesidad. Nuestras familias necesitaban esa casa, sí o sí”, afirma, y para explicar mejor esta urgencia cuenta que ya había gente habitando las viviendas, más allá de las condiciones en las que se encuentran.

“Después de tanto tiempo, también teníamos mucha necesidad de que esto se terminara de una vez por todas -confiesa-. Tampoco podíamos rechazar una casa porque nosotros habíamos luchado mucho para que esto se llevara a cabo. Además ya la estamos pagando… qué las vamos a rechazar…”