Los senadores del PJ quieren devolver al Poder Ejecutivo Cerro Amarillo, el emprendimiento para abrir una mina de cobre en Malargüe cuyo tratamiento legislativo quedó en suspenso hasta que cumpla requisitos ambientales. Un senador radical propone hacer una consulta popular, pero recién en 2016.

Fuente: Mendoza On Line

Tras el fracaso legislativo de Hierro Indio, el otro proyecto minero que empujaba el Poder Ejecutivo, Cerro Amarillo, está muy cerca de correr una suerte similar.

Sucede que el oficialismo ha quedado muy herido con la enorme polémica que se generó la semana pasada y se prepara para decidir que el proyecto para extracción de cobre vuelva al Poder Ejecutivo para que Francisco Pérez decida cuál será su destino.

Cerro Amarillo también se ubica en Malargüe y representa una inversión de 10 millones de dólares (10 veces mayor que la mina de hierro). Su tratamiento quedó suspendido en el Senado debido a la ausencia de un requisito indispensable: no está listo el inventario de glaciares que debe elaborar el IANIGLA de la cuenca del río Grande, una de las que se verían afectadas por el emprendimiento.

El inventario estaría listo antes de febrero y eso podría reactivar la discusión en comisiones del proyecto. Pero en el Senado hay otro plan: los senadores del PJ tienen la idea de devolver la respectiva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al Ejecutivo “para que esté más blindada si el Gobierno quiere impulsarla en mayo”, según reconoció un legislador.

Esta propuesta demuestra cuál es el estado de ánimo en el Senado después de la derrota de Hierro Indio. La DIA para explorar una zona donde habría hierro tenía defectos y a pesar de ellos fue sancionado por un voto de diferencia el martes pasado. Sin embargo, tres días después, con apenas una jornada de debate en comisiones, la Cámara de Diputados lo archivó, en medio de fuertes protestas antimineras con foco en General Alvear.

Ahora los senadores justicialistas quieren evitar “quemarse” otra vez con la minería y en el caso de Cerro Amarillo prefieren esperar a que Pérez (quien afirmó que está solo en la pelea por impulsar la actividad) defina si quiere seguir dando batalla durante el año electoral que se avecina.

Hasta 2016

Otras señales políticas sugieren que nadie va a tener interés en debatir la minería en medio de las elecciones. El senador radical Juan Carlos Jaliff salió al cruce ayer con un proyecto de ley para realizar una “consulta popular no vinculante” sobre la minería metalífera, aunque aclaró que su idea es que la ciudadanía se exprese recién el 13 de abril de 2016.

“En un año electoral no se puede hacer”, aclaró Jaliff. El legislador propuso en su proyecto que se pregunte a la ciudadanía mendocina, por “Sí” o por “No”, si hay licencia social para autorizar “los proyectos mineros metalíferos que cumplan con todas las normativas legales y constitucionales de la Provincia y la Nación en particular sobre la preservación y protección del medio ambiente y que no utilicen ninguna sustancia o producto químico que contamine las cuencas hídricas de la Provincia”.

El planteo de fondo es compartido por algunos justicialistas, como es el caso del diputado nacional Alejandro Abraham. Jaliff considera en el proyecto que “ha llegado el momento en que los mendocinos, en su conjunto, deben decidir con respecto a la aceptación o rechazo de la realización de proyectos mineros metalíferos”.

Esta afirmación blanquea el pensamiento de que en Mendoza hace falta algo más que un trámite correcto y ceñido a la legislación para que la minería pueda ser realidad. Eso sí, nadie está dispuesto a esclarecer esta situación en el corto plazo.

Hierro Indio está terminado

En un acto de ciclotimia política, peronistas y radicales suscribieron ayer la posibilidad de desarchivar Hierro Indio en la próxima sesión de Diputados para que el Poder Ejecutivo realice las correcciones pertinentes.

La idea surgió en el seno de la misma cámara que hace pocos días rechazó el proyecto de hierro con contundencia (28 votos negativos contra sólo 16 positivos), pero sería inviable.

Fue el senador Jaliff y otros colegas radicales de la propia Cámara Baja quienes advirtieron que la maniobra no está permitida por la Constitución provincial, que en su artículo 103 sostiene: “Ningún proyecto de ley, rechazado totalmente por una de las Cámaras, podrá repetirse en las sesiones del año”.

La DIA de Hierro Indio es en los hechos un “expediente terminado” y ahora el único camino posible, según indicó Jaliff, es que el Poder Ejecutivo envíe una nueva en mayo del año próximo, es decir, al comienzo de las sesiones ordinarias de la Legislatura.

Ninguna posibilidad habría entonces de evitar que el debate de la minería se apague por lo menos durante los próximos seis meses, lo que también deja en el más completo limbo al proyecto San Jorge, la mina de cobre en Uspallata que ahora es impulsada por inversores rusos y que podría haber tenido una oportunidad si se aprobaba Hierro Indio.