El gobierno de la provincia del Chubut ha zonificado el territorio en cuatro comarcas: Los andes, Río Senguer-Golfo San Jorge, VIRCH-Valdés y Meseta Central. El objetivo claramente ha sido “aislar” al centro de la provincia, que contiene grandes yacimientos de oro, plata y uranio, entre otros minerales metalíferos. Viven allí 9.000 personas aproximadamente (según el Censo 2010) y poseen en conjunto los niveles socio-económicos más bajos de la provincia, producto de una histórica desatención estatal.

Por Cátedra Abierta de Estudios Urbanos y Territoriales (UNP – Sede Trelew)

Con baja densidad poblacional (aprox. 0,1 habitante por km cuadrado) y lejos de los grandes centros urbanos donde se organizan las principales resistencias, se pretende sacrificar la Comarca de la Meseta Central para “llevarle el progreso”, mientras el resto de la Provincia también se vería beneficiada pero además quedaría “a salvo” de la contaminación ambiental y las consecuencias sociales que genera el extractivismo.

Esta estrategia concebida por políticos y economistas, lejos está de entender el complejo funcionamiento del ambiente y las verdaderas causas de la pobreza de la población. De acuerdo a experiencias en otras regiones, la Mega-Minería solo profundizaría las problemáticas socio-ambientales.

Mega-Minería en Chubut: ¿Cuencas de sacrificio?

El ambiente lejos está de ser un conjunto de regiones aisladas, más bien se trata de un complejo sistema en el cuál todas sus partes están relacionadas como ecosistema. Si en vez de divisiones administrativas artificiales, analizáramos las consecuencias de la Mega-Minería a través de las cuencas [1] existentes en la región, la población bajo riesgo incluiría a los poblados existentes por fuera de la Comarca de la Meseta Central. Según el Censo de 2010, la población de las cuencas implicadas serían más de 240.000 personas. No sería descabellado proyectar que a 2016 la población bajo riesgo de contaminación superase las 300.000.

Las cuencas en cuestión son las “del Río Chubut” y “de la Meseta” (Sacanana, Gastre, Arroyo Perdido, Somuncurá, entre las principales). Es de destacar la Cuenca del Sacanana, ubicada entre Gastre y Gan Gan, que contiene un acuífero aún poco estudiado, pero que en principio contendría agua para abastecer a 300.000 habitantes durante 320 años, dato no menor para una región semidesértica como esta. Cabe preguntarse si el gobierno arriesgará la contaminación irreversible de un bien que debería ser comunitario, y no privatizado en favor de las mineras. Ver mapa de cuencas involucradas en la galería al pie.

Mega-Minería: No al sacrificio de las Cuencas!

Podría decirse entonces que la región bajo riesgo de contaminación es muy superior a la que propone el gobierno. Incluso se debe incluir la contaminación del Océano Atlántico, ya que la cuenca del Río Chubut es exorreica (sus agua drenan en el mar). El efecto del viento no es un dato menor. Chubut posee los de mayor velocidad promedio de todo el país, y durante gran parte del año la dirección de los mismos es en sentido oeste-este. Por lo tanto la contaminación podría ser también por transporte de las partículas vía aérea, ya sea por rodadura, saltación o suspensión. Ver el mapa de riesgo de contaminación en la galería al pie.

Las actividades Mega-Mineras utilizan millones de litros de agua por día. Es decir, es excluyente de otras actividades humanas, ya que daña los cursos de agua dulce superficiales y subterráneos, convirtiendo las napas en mil veces más ácidas que una batería.

En definitiva, poner el agua y las cuencas al servicio de la población podría ser el punto de inicio de un modelo de economías regionales sustentables, que ayudasen a motorizar el potencial eólico, turístico, agrícola-ganadero que posee la región en su conjunto.

Unión de Asambleas Ciudadanas de Trelew – Cátedra Abierta de Estudios Urbanos y Territoriales de la UNPSJB – Foro del Agua

[1] Una cuenca hidrográfica es un territorio que drena sus aguas a un punto común. A su vez, cada cuenca pequeña puede drenar agua en una cuenca mayor, que puede desembocar en un río principal, acuífero, o directamente al mar. El límite de una cuenca se denomina “divisoria de aguas”. La superficie de una cuenca abarca todo el territorio que contiene en su interior, no solo los cursos de agua.