Mientras -al menos mientras dure la campaña- algunos candidatos políticos tienen el no a la mina como emblema, otros prefieren no tocar el tema. El sábado pasado, Alfredo Luenzo, precandidato a senador por Chubut Somos Todos comandado por Mario Das Neves, dijo que el marco regulatorio nacional hoy es inviable por la baja renta para los lugares de explotación y que es importante que cada comunidad se exprese. También respaldó la explotación de uranio para las centrales nucleares.

Fuente: El Patagónico
“Es un tema que hay que debatir y despojarnos del prejuicio de que hablar de minería es sinónimo de delito”, planteó Alfredo González Luenzo en una posición bastante más abierta con el tema que la que exhibe hoy Chubut Somos Todos y que –admite él mismo- implica discrepancias con referentes de su espacio.

En ese debate, el periodista comodorense marcó tres ejes rectores: qué tipo de minería; el punto de vista de cada localidad donde podría desarrollarse la industria; y los resultados ambientales y económicos de la actividad. “Si se va a hacer como en algunos lugares como Santa Cruz, por ejemplo, donde uno ve cuáles son los resultados ambientales y económicos, no vale la pena sentarse a conversar. Si no cambiamos el marco regulatorio que tiene Argentina, es inviable”, planteó.

Sostuvo que mientras no puede hablarse de minería en ciudades donde no hay agua, la actividad debe debatirse desde la sustentabilidad económica y ambiental, pensando que ambas cosas se puedan resolver de modo favorable e impliquen posibilidad de desarrollo para zonas históricamente postergadas y para quienes muchos sostienen que hay otras posibilidades que reemplacen a la minería, aunque las mismas no han surgido en estos años de fervoroso debate.

DIFERENCIAS SUSTANCIALES

Luenzo también planteó una diferencia diametral en la explotación. “No es lo mismo el oro que el uranio; una cosa es el destino a bienes suntuarios, mientras si hablamos de uranio estamos hablando del combustible fundamental para hacer funcionar la energía atómica, cuando estamos camino a construir la cuarta central nuclear y es necesario seguir importando uranio desde el exterior para hacer funcionar esa energía atómica”, planteó.

“Este es un tema donde blanco o negro no conduce a ningún lado, pero si no lo podemos discutir sobre aspectos básicos como lo económico, lo ambiental y la decisión de las comunidades, me parece que es imposible”, dijo, añadiendo que una tarea que debe afrontar el Congreso Nacional es revisar el marco regulatorio de la actividad que consideró “impracticable” bajo el punto de vista de la renta, por ejemplo, en la que cuestionó que solo el 2 o el 3% de lo que genera la actividad quede en territorio.

CONTRATOS PETROLEROS VS CONCESIONES

A propósito de marcos regulatorios, Luenzo también planteó la necesidad de rediscutir el que rige la actividad petrolera. “El marco regulatorio (provincial) también es insuficiente. Si miras los números hay que rediscutirlo; es un paso adelante, no tengo ninguna duda y aplaudo que le pudimos discutir a la renta petrolera unos puntos más, pero son migajas frente a lo que representa el negocio”, planteó

“Tenemos que discutir de otro modo; nos apropiamos de escasos recursos. En las crisis petroleras las variables de ajuste siempre son dos: los trabajadores y las pymes. No tenemos conciencia de que las pymes están destruidas. Cuando el petróleo baja, el Estado nacional subsidia a las grandes compañías y cuando el petróleo estaba a más de 100 dólares seguíamos recibiendo la misma cantidad de recursos que cuando la cosa estaba mal. Ahora la cosa está mal y quienes son subsidiadas no son las pymes ni los trabajadores, sino las grandes compañías petroleras. Esto no es justo”, afrimó.

Expuso así que quienes dejan el dinero en la región fundamentalmente son las pymes que tienen 10.000 empleados, frente a los 400 que tienen algunas compañías, y consideró que si bien el esquema de la ley corta es una buena iniciativa, el Estado nacional debe acompañar las grandes discusiones para que las provincias no lo hagan desde la vulnerabilidad.

“Los actores son desiguales: hay actores muy poderosos de multinacionales frente a provincias por lo general muy ajustadas en números, asfixiadas económicamente, o con déficits fiscales como Chubut hoy. Yo pregunto en qué condiciones se negocia con esa situación de vulnerabilidad”, señaló planteando que debe haber una ley nacional con el mismo principio de la ley corta pero acompañado por Nación y también en el marco de un proceso licitatorio para que no se negocien riquezas por 40 años en un recurso estratégico en las condiciones señaladas.