Catamarca, Argentina – 29/05/08. Evangelizar a los pueblos para imponer su Dios, siempre significó para la Iglesia católica, desde sus inicios, destruir las religiones existentes y eliminar a aquellas personas que no se sometían, tildándolas de servidoras del demonio. Hoy, a más de 500 años de esas viejas tácticas coloniales, vuelven a usar el nombre de Dios, con los mandamientos y sacramentos, para allanarles el camino a los nuevos conquistadores, que vienen disfrazados de delicados señores de negocios que prometen progreso y desarrollo, pero que en realidad nos despojan de nuestros recursos naturales y nos matan contaminando el agua.
Por César Menotti

Evangelizar a los pueblos para imponer su Dios, siempre significó para la Iglesia católica, desde sus inicios, destruir las religiones existentes y eliminar a aquellas personas que no se sometían, tildándolas de servidoras del demonio.

Para nosotros, los que vivíamos pacíficamente en estas tierras, significó que ellos fueron cómplices del invasor extranjero en América, ese invasor que masacró a decenas de millones de nuestros hermanos indígenas, adueñándose de sus riquezas y tierras y, lo quefue más grave, destruyendo sus verdaderas creencias religiosas y su cultura ancestral (ésto último era imprescindible para dominarlos mentalmente y hacerles reverenciar al nuevo Dios que traía el Catolicismo).

Hoy, a más de 500 años de esas viejas tácticas coloniales, vuelven a usar el nombre de Dios, con los mandamientos y sacramentos, para allanarles el camino a los nuevos conquistadores, que vienen disfrazados de delicados señores de negocios que prometen progreso y desarrollo, pero que en realidad nos despojan de nuestros recursos naturales y nos matan contaminando el agua.

La Curia catamarqueña no puede ignorar la gravísima problemática social ambiental que están sufriendo y van a sufrir los pueblos del oeste de Catamarca.

Al anterior obispo Miani se le solicitó audiencias para tratar el problema y se le entregaron pruebas, documentos, fotografías, testimonios de damnificados, filmaciones del avasallamiento y de los accidentes que producen las empresas mineras, no sólo en el mundo, si no en nuestra propia Andalgalá. Lo pusimos al tanto de las políticas de estado que nos impiden salir por los medios de comunicación, sin excepción, ya que estos son comprados y silenciados por la mineras, sin que éste (el Obispo Miani), haya defendido la situación de sus fieles; se limitó tan sólo a formar “una mesa de diálogo” en donde sólo recibió concejos de gente “idónea” en el tema, (precisamente personal de las mineras y de las Secretarías de Minería interesadas en apoyar estos despojos).

El nuevo obispo Luis Urbanc, sucesor de Miani, y amigo de la infancia de Sergio Tomsic (funcionario de Alumbrera), en un diálogo radial dice entre otras cosas: “…poder valerse de elementos que la tierra tiene, de la cual no somos dueños, (sic) sino que todo el mundo es dueño de lo que tiene la tierra…

Rematando el diálogo sostuvo que “existe una minería responsable en Catamarca”.

Con estas manifestaciones y afirmaciones de Luis Urbanc, está de más decir que el Vaticano, capitalista del mundo, puso como obispo a esta persona en Catamarca para allanarles el camino a las mineras y para que imponga a los sometidos feligreses, a través de la palabra de Dios y de la amada imagen de nuestra madre la Virgen del Valle, la necesidad de continuar la extracción de los minerales, para el desarrollo y crecimiento de los países del primer mundo, sin importarle en absoluto el impacto nefasto que está llevando a cabo la actividad en Catamarca, que ha sido y es denunciada ante todas las autoridades.

PERO NO TODOS LOS CURAS SON CORRUPTOS; TAMBIÉN LOS HAY DECENTES, COMO LOS DE LA PASTORAL DE BARILOCHE, QUE SE JUGARON, YA EN EL AÑO 2004 Y DIFUNDIERON ESTA”DECLARACIÓN”:

Extracto de la Declaración del Departamento de Pastoral Social de la diócesis de San Carlos de Bariloche, para la Mesa de Dialogo sobre la minería del oro a cielo abierto con cianuro. San Carlos de Bariloche 29 de noviembre de 2004.

Consideramos que con razones muy valederas, Sociedades de Ganaderos, Cooperativas de Agricultores y numerosas Organizaciones de bien público de distintas localidades de la Línea Sur han declarado su oposición a la tecnología en cuestión (LIXIVIACIÓN CON CIANURO).

Las principales razones serían las siguientes:

I) El Oro es un bien suntuario porque sólo el 12 % de la Demanda Mundial de Oro se destina a usos industriales productivos (electrónica y odontología fundamentalmente) y el 88 % restante a usos superfluos o especulativos.

II) Los Drenajes Ácidos de las Minas (DAM) son el principal impacto ambiental negativo de la tecnología en cuestión, ya que el cianuro disuelve no solo el oro sino un numero importante de otros metales contenidos en las rocas (muchos de ellos muy dañinos y no biodegradables, como por ejemplo el Arsénico o el Cadmio), que pueden permanecer muchos años afectando gravemente aguas, suelos, flora y fauna.

III) Para elaborar las soluciones de cianuro de sodio, aunque se utilicen en circuito cerrado, es necesario emplear mucha agua. Como el agua es un bien escaso, seguramente se generarán conflictos entre las empresas mineras, los productores y el consumo humano.

IV) Los compuestos resultantes de la acción de la solución de cianuro de sodio sobre las rocas pulverizadas, una vez extraído el oro utilizando la sal de cianuro, no son naturalmente degradables.

V) De encontrarse metales en la carne de los animales o en los vegetales destinados a la exportación, se destruiría una vía de comercialización muy importante, con el consiguiente perjuicio para los productores de la región.

VI) Está demostrado y aceptado por las mineras del oro a cielo abierto con cianuro, el efecto pernicioso de los relaves (materiales de descarte ) sobre los peces (particularmente las truchas son muy sensibles) y sobre las aves.

VII) Compañías mineras Internacionales como la canadiense Placer Dome, ante la oposición de la opinión pública a la minería del oro con cianuro, están destinando importantes sumas de dinero a sustituir esta tecnología. Pero el método del cianuro es el más barato y el que mas oro recupera de los minerales y la afluencia tan importante, desde la década de los 90, de las empresas mineras internacionales en América Latina, se debe a que, en opinión de ellas mismas, las leyes ambientales acá, son más laxas que en los países desarrollados y se apuran en extraer todo el oro posible antes que esas legislaciones cambien.

VIII) Desde el punto de vista de los beneficios que la explotación minera del oro a cielo abierto con cianuro, deja al país o a la provincia, estos son mínimos.

Por ejemplo el precio actual de la onza de oro en el mercado mundial es de unos 700 U$S (y en crecimiento) y el costo de producción medio en América Latina oscila entre 160 –180 U$S.

Por regalías la provincia sólo cobrará entre un 2 y 3 % del valor del oro en Boca de Mina. Estos posibles ingresos provinciales son a todas luces muy bajos con relación al beneficio esperado de las mineras, que además gozan de numerosas ventajas impositivas, según la Ley nacional de Inversiones Mineras a la que adhirió la provincia.

IX) Por cada puesto de trabajo directo, las mineras invierten 400000 dólares, cuando la actividad de la construcción, por ejemplo, requiere entre 3500 y 5000 dólares por puesto de trabajo directo.

En consecuencia se desmorona también el argumento de que la minería del oro es una fuente importante de empleo. Es que la minería a cielo abierto es por naturaleza capital-intensiva, no trabajo-intensiva, como la construcción o el agro..

Por eso habría que alentar todos los proyectos turísticos, que seguramente crearán más puestos de trabajo compatibles con las actividades ganaderas y agrícolas de la Región, que esta actividad minera.

X) La población tiene serias dudas, sobre las posibilidades de control de la actividad minera del oro por parte del personal de la Provincia.

Es por todas estas razones y teniendo en cuenta, que no se trata aquí de producir un bien necesario para el sistema social y productivo de la Provincia y del País, como sí es la agroindustria; el vino; la ganadería, etc y que los peligros ambientales son muchos y variados, es que el Departamento de Pastoral Social de la Diócesis de Bariloche se opone, acompañando en esa oposición a numerosas entidades de la Línea Sur de la provincia de Río Negro, a la minería del oro a cielo abierto con lixiviación con cianuro.

Firmado: Monseñor Fernando Carlos Maletti, obispo de San Carlos de Bariloche y Miembros del Departamento de Pastoral Social de la Diócesis de San Carlos de Bariloche

Este documento, cuenta con la adhesión de las otras dos Pastorales Sociales de las Diócesis de la Provincia de Río Negro. Pastoral Social del Alto Valle de Río Negro, y Vicaria de la Fraternidad de la Diócesis de Viedma.

Fuente: AICA – Agencia Informativa Católica Argentina

César Menotti